Durante la lactancia, las madres enfrentan requerimientos nutricionales elevados: requieren más energía, proteínas, calcio, hierro, yodo, vitamina D, A, B12 y ácidos grasos omega-3 para sustentar la calidad y cantidad de la leche materna, proteger sus reservas nutricionales y asegurar el desarrollo óptimo del bebé. Aunque la lactancia suele preservar estos niveles, las deficiencias pueden afectar tanto a la madre como a la leche, especialmente en contextos socioeconómicos desfavorables, lo que hace esencial una dieta variada, rica en micronutrientes y, cuando sea necesario, el uso selectivo de suplementos.
Bibliografía
Nutritional Status of Breastfeeding Mothers and Impact of Diet and Dietary Supplementation: A Narrative Review (2023)